Respiración y Relajación
En la respiración está la clave de la vida. Al nacer tuvimos la primera inhalación, al morir tendremos la última exhalación. Además, la respiración forma un vínculo muy estrecho con la mente.
La relajación es un paréntesis en la actividad, en la agitación, en la tensión diaria. Un soltar todo por unos instantes, aprender simplemente a estar allí, respirando, sintiendo la sensación de descanso, la sensación de estar presente al simple hecho de vivir.
La Respiración
Desde tiempos inmemoriales la respiración se ha considerado en las técnicas orientales de autorrealización una herramienta preciosa para favorecer el cuerpo, ordenar las energías y estabilizar la mente. La respiración se torna una valiosa aliada en pos de la unificación de la consciencia y el dominio sobre las emociones. Si por un lado la respiración es la primera fuente de energía, por otro es un medio para pacificar las emociones. Cada vez que estamos atentos a la respiración, conectamos con la realidad inmediata, cultivamos la atención mental pura, nos centramos en nosotros mismos y prevenimos la agitación.
No respiramos igual cuando estamos tensos o relajados, agitados o sosegados, concentrados o dispersos. Si tenemos ansiedad, la respiración se entrecorta o se hace jadeante; si recibimos un susto, la respiración se inhibe unos instantes.
Una respiración uniforme y sosegada calma el sistema nervioso, pacifica las emociones y previene contra la angustia y el estrés. En cualquier momento de nuestra vida en el que tendamos a agitarnos, podemos profundizar y ralentizar la respiración y así armonizarnos psicosomáticamente. El mejor medicamento está siempre con nosotros.
Regresar a nuestra respiración natural profunda, rítmica y que emplea la totalidad de la capacidad pulmonar, es fundamental para que tengamos una salud perfecta. Cuando inhalamos y exhalamos adecuadamente tenemos muchísima energía. Nuestro sistema de defensas está más fuerte y todas nuestras células hacen sus funciones de manera adecuada al estar bien nutridas: crecimiento, desintoxicación, digestión, regeneración, etc.
La respiración óptima nos permite tomar suficiente oxígeno para llevarlo a la sangre y al cerebro, potenciando nuestras capacidades mentales. Como es una función automática (controlada por el bulbo raquídeo), al hacerla consciente estamos activando una parte del cerebro más sofisticada (la corteza cerebral) y lo convertimos en un ejercicio mental. La respiración está conectada con todo nuestro sistema nervioso: a través de una respiración profunda y plena nos sentimos calmados, con claridad mental, positivos y estables emocionalmente.
La Relajación
La práctica de la relajación tiende a aclarar ideas, a dar una perspectiva más profunda, más serena, más auténtica de uno mismo. A nivel físico afecta beneficiosamente a todo el organismo evitando el consumo excesivo de energía. A nivel psicológico, es una herramienta muy importante para conseguir tranquilidad y quietud, dotándonos de estrategias para enfrentarnos a diversas situaciones de la vida cotidiana.
Los beneficios de la relajación
A nivel psicológico, las técnicas de relajación son una herramienta muy importante para conseguir tranquilidad y quietud, dotándonos de estrategias para enfrentarnos a diversas situaciones de la vida cotidiana.
La práctica de las técnicas de relajación va a ayudarnos a disminuir los pensamientos que nos producen ansiedad y nos llevarán a un estado de calma y paz. Nos permiten dejar de lado las preocupaciones cotidianas, y la mente puede explorar y liberar los pensamientos. Es un tiempo que podemos dedicar a nosotros mismos y a nuestros sentimientos.
La relajación favorece un funcionamiento cerebral (ondas alfa y theta) similar al sueño y aumenta la capacidad de concentración y creatividad. También se favorece la visualización e imaginación.
Otros beneficios psíquicos de la relajación son la reducción de la agresividad, una mayor seguridad en uno mismo y mejor control emocional. También es útil para el desarrollo mental de adolescentes estudiantes y nos ayuda a prepararnos para enfrentarnos a situaciones conflictivas.
A nivel físico la relajación y la respiración afectan beneficiosamente a todos los aparatos del organismo. Libera las tensiones y contracturas musculares que pueden producir fatiga, dolores o calambres, evitando también el consumo excesivo de energía.
En cuanto al aparato circulatorio, la relajación de la musculatura que rodea los vasos sanguíneos, permite mayor dilatación y un mejor flujo de sangre a todo el cuerpo. El corazón puede bombear a menor presión y se reducirán el número de pulsaciones y la tensión arterial.
En el aparato respiratorio mejorará la ventilación general al aumentar la capacidad pulmonar por la relajación de la musculatura que rodea los pulmones. También podrá entrar más aire a los alvéolos al relajarse la musculatura del árbol bronquial.
¿Cómo debo realizar la respiración cómo parte de la relajación?
Para utilizar la respiración con el fin de cultivar la atención plena, simplemente conecte con la sensación de respirar. Sienta como el aire entra en el cuerpo y como el aire sale el cuerpo, como un ciclo constante y sin pausas. Eso es todo. Perciba la respiración. Respire y sepa que está respirando.
Esto no significa respirar profundamente o forzar la respiración, ni tampoco intentar sentir algo especial o preguntarse si lo esta haciendo bien. Únicamente se trata de tomar conciencia de la respiración mientras entra y sale del cuerpo, y tomar conciencia de nuestra posición en cada fase. De especial importancia es fijarse en la exhalación, pues habitualmente es la fase que más acortamos, lo que genera tensión en gran parte de la musculatura.
A partir de aquí, y una vez que le enseñamos a nuestro cuerpo el camino que queremos que siga para respirar, trate de pasar la respiración a un control más involuntario, pero sin dejar de poner atención, aunque sea más como un espectador. Poco a poco, podremos dejar la respiración fuera de nuestra atención, y a partir de aquí, trate de recorrer mentalmente todas las partes de su cuerpo, intentando llevar relajación a todas ellas y, una vez recorrido todo el cuerpo vuelva a tener una imagen global de todo su cuerpo, posición, grado de tensión en musculatura, nivel de energía, … Puede estar en este estado el tiempo que necesite, pero cuando volvamos a reactivarnos, debemos hacerlo siempre despacio, recuperando poco a poco el movimiento, y escuchando siempre a nuestro cuerpo, es decir, si necesita estirar los brazos o llevar rodillas al pecho, hágalo, recuerde que es su momento.
Consejos para introducir la relajación en su rutina
- Existen múltiples técnicas de relajación, y todas ellas son perfectamente válidas. Intente practicar las más posibles de ellas.
- No intente comenzar con grandes sesiones de relajación. Marque pequeñas tareas como 1 o 3 minutos al día de respiración para ir progresando poco a poco.
- Intente no quedarse dormido/a durante la relajación. No es algo malo, pero es más deseable mantener la concentración en todo momento.
- Busque siempre un lugar en el que pueda estar tranquilo/a.
- Si sufre de estrés habitual o ansiedad, realice ejercicios de respiración/relajación en diferentes momentos del día.
La respiración y la actividad física
La respiración es fundamental a la hora de realizar ejercicio, y es que es a través de la que obtenemos el oxigeno necesario para que nuestras células consigan energía y así poder realizar correctamente la actividad. Aunque muchas veces este aporte de oxígeno no es el suficiente debido a una mala técnica de respiración.
Aunque la respiración pasa a un control involuntario cuando la intensidad del ejercicio es elevada, la práctica habitual de ejercicios de respiración tiene como consecuencia una mejor economía de esfuerzo de los músculos respiratorios, lo que se traduce en un mejor rendimiento. Es importante que, cuando la intensidad del ejercicio no es demasiado elevada, intentemos realizar la respiración de la manera más relajada posible e intentando respetar las dos fases en su máximo recorrido, poniendo atención especial, como dijimos antes, en la exhalación, ya que va a ser fundamental para controlar la bajada progresiva de nuestro pH, lo que retrasará la aparición de la fatiga.
¿Dónde puedo trabajar en Zagros la respiración y relajación?
Si busca clases colectivas, se utilizan técnicas de relajación y respiración principalmente en las clases de Yoga, Body Balance, Pilates y Tai Chi.
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