Elegí ser Madre, siendo consciente de lo que supone, dejar de disponer de todo mi tiempo, para dárselo o compartirlo con mis peques y mi marido.
El deporte y sobretodo el running ha ocupado una posición muy importante en mi vida y les he dedicado la mayor parte de mi tiempo libre.

Pero cuando tienes peques, compaginar el entrenamiento para la Media Maratón o los 10km o ir al gimnasio para hacer fuerza, se hace complicado y en algunos momentos imposible.
Sin embargo, hace un tiempo que decidí luchar por no dejarlo. ¡Correr me gusta, me encanta!! Me siento bien conmigo misma. Sigo sintiendo ese gusanillo de satisfacción cuando termino mis series habiendo dado todo y terminar desfondada. Me gusta esa carrera continua de los domingos primera hora de la mañana, cuando casi están poniendo las calles.
Es mi tiempo, mis madrugones, pequeñas escapadas de 30 o 45 minutos para mi, para pensar en mis cosas, para escucharme y dedicarme haciendo lo que me gusta.
Ahora, en estos ratitos que me dedico, los saboreo más, porque sé que son más cortos de lo que quisiera y no me permito el no darlo todo. Me aplico el “no dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy”.
Antes me planificaba metódicamente los entrenamientos y tenía mi calendario de carreras cuadrado al milímetro.
Ahora me apunto a una carrera de 10km, al menos cada dos meses y a una Media Maratón una vez al año. De esta manera, sé que tengo que prepararme y buscar mis momentos para entrenar, compaginando horarios. Si tengo un Objetivo/Carrera, me obligo a buscar tiempo para ellos.
No haré las marcas de antes, pero sí corro que es una de las cosas que más me gustan. Esos 30 minutos de carrera continua a última hora del día, o cinco series de 1000m o una pequeña escapada al gym para hace dos series de cinco máquinas me dan vida y me hace sentirme genial.
Mamá, no dejes de correr, busca tu momento en el día, en la semana, seguro que encuentras un ratito para ti. Estoy convencida.

Gracias María Reigal por este pequeño texto que ayudará a muchas mamis a no darse por vencida y realizar actividad física, conciliando su nueva y bonita etapa.