INGREDIENTES
-1 chorrito de vinagre de vino
-1l de caldo de pollo (o agua+pastilla de caldo)
-Pimienta negra
-Sal (usamos sal rosa del Himalaya)
PREPARACIÓN
En una olla ponemos el caldo a calentar (es importante mantenerlo caliente) o el agua con una pastilla y media de caldo de pollo… si! de pollo!
. Picamos la cebolla pequeñita y la echamos en una sartén a fuego bajo (sin aceite) con ajo en polvo y un poquito de sal. Dejamos que se vaya pochando un poquito.
Mientras, cortamos el calabacín pelado en trocitos o daditos, y lo añadimos al sofrito.
Cuando la cebolla empieza a estar blanda y transparente, añadimos el salmón, que lo hemos cortado en cubitos o trozos pequeños y quitado las espinas. Añadimos un poquito de pimienta.
Cuando el salmón ya empieza a estar hecho, echamos un chorrito de vinagre y dejamos que reduzca, ahora echamos la pasta, y durante 3 o 4 minutos la meneamos bien con el sofrito para que coja sabor.
Y ahora, llega el momento clave. Añadimos caldo justo hasta cubrir la pasta, y si va reduciendo mucho, vamos añadiendo más. Este proceso va a tardar el tiempo que tarde en hacerse la pasta al dente (unos 10-12 minutos, habrá que irla probando) cuando ya esté casi, no echamos más caldo y dejamos que se reduzca el poquito que quede. Por último añadimos el chorrito de nata , apagamos el fuego y dejamos reposar 5 minutos.
Hora de servir y espolvorear un poquito de queso.
¡UNA DELICIA!
¿Te animas a probarlo?